La escultura en el Antiguo Egipto se practicaba desde el periodo Predinástico (Se conoce la época anterior a la unificación del valle del Nilo) y es que la perfección que tienen en sus estatuas y bajorrelieves, conservándose muchos objetos de una y otra clase elaborados en madera, marfil, en bronce (a veces dorado y con incrustaciones de oro y plata), en barro cocido y, sobre todo, en piedra que para las estatuas suele ser de gran dureza.
Se trata de figuras que se representan con
cuerpo (ley de la frontalidad). Intentaban dar una sensación de majestuosidad. También hay abundancia de esculturas de dioses y animales divinizados. Esta escultura de bronce está fechada
entre 664 a 630 a.C. La base de madera lleva una inscripción pidiendo a la diosa Bastet el don de la vida. La gata madre representa a la diosa Bastet, vinculada a la fertilidad y a tener hijos. En su representación las cualidades protectoras del gato son evocadas vivamente, junto al afecto que los antiguos egipcios sentían por los animales que querían.
Características que destacan de su escultura:
-Superficie plana sobre bloque de piedra pulimentado, es lo que Lange
denomina "Ley de la frontalidad”. Si la escultura es de bulto redondo la
forma matriz es un bloque de piedra prismático.
-Perfil no aplicable a todas las partes del cuerpo humano, en un rostro
totalmente de perfil el ojo siempre será visto de frente, también los
hombros. En las representaciones femeninas aparece un sólo seno
representado de perfil.
-Canon: El cuerpo es integración o síntesis de dos proyecciones: una
fundamental, la de perfil y otra secundaria, cuando es frontal la figura se
convierte en algo intemporal y absolutamente constante. El modelo básico
es la figura de pie y los módulos guardan relación con la mano y el brazo, el
puño, el ancho de la mano y el codo.
La estatua del rey Micerino y su reina representa al
faraón de la IV dinastía del Imperio Antiguo de Egipto, hijo de Kefrén y nieto Keops, que reinó entre 2514 a. C. y 2486 a. C., y a su esposa la reina Jamerernebty. La escultura tiene como finalidad honrar a las divinidades y al faraón. En la estatua sedente el cuerpo se estructura según dos ángulos que apenas permiten la creación de vacíos, una de las manos aparece sobre un muslo, mientras que la otra se sitúa en la misma posición apoyada sobre el pecho. La variante de este tipo es aquella en que los personajes están en cuclillas sobre el suelo con una absoluta simetría axial y con los brazos algo despegados del tronco, por ejemplo, en la representación de escribas. En la variante del personaje de pie, éste aparece siempre de pie con la pierna izquierda avanzada y los brazos con los puños caen a lo largo del cuerpo. Es frecuente también la representación de la unidad familiar del faraón o altos funcionarios. Pueden estar de pie los esposos con las manos entrelazadas o tomando la esposa al marido por el hombro o por el brazo. Otras veces aparece sentados o ella de pie. Más escasas son las triadas reales propias del Imperio Antiguo en la que el rey es mostrado en compañía de dos figuras femeninas. Alejandro Soto Solórzano
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