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ARTE PALEOCRISTIANO

Primer Periodo Siglo II y Siglo III


Periodo de persecución y clandestinidad (siglos II y III)





El arte paleocristiano es el centro la unión de dos grandes periodos de la cultura y del arte, estas son la Edad Media Cristiana y la Antigüedad Clásica. Es por ello por lo que en el arte paleocristiana se distinguen dos grandes periodos.

Dado que el cristianismo surgió en tierras palestinas bajo dominación romana y, posteriormente, se extendió a oriente y occidente del extenso Imperio Romano, las características del Arte de la Antigua Roma impregnaron en gran medida las expresiones del Arte Paleocristiano.


Al hablar de períodos dentro del arte paleocristiano, los especialistas hacen referencia a dos etapas: La primera alcanza desde el siglo II, conjunto de manifestaciones figurativas y simbólicas realizadas en el Imperio Romano desde el siglo II d.C. al 313, fecha del Edicto de Milán en el que se otorga libertad al cristianismo; y la segunda que abarca desde el 313 hasta el siglo VII.



El estilo paleocristiano supone una nueva forma de entender y visualizar el arte que intenta explicar y dar una respuesta a una fe religiosa, llamada el cristianismo.

Los artistas que creían en esta fe religiosa llamada el cristianismo buscaban representar una verdad espiritual ante una realidad física y en ellos confluyen dos tendencias estéticas sumamente importantes: por un lado, una llamada la herencia clásica y por otro lado la tradición oriental.


Antes del año 313, el cristianismo era una religión perseguida, etapa de clandestinidad y persecución, en el que se otorga libertad al cristianismo.


Por tanto, se denomina Arte Paleocristiano al desarrollado en las primeras comunidades cristianas del siglo II y III hasta la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.).

 Hasta esta fecha, suceden periodos de tolerancia con grandes persecuciones como las de Neron (año 64 d. C), Domiciano (81-96 d.c) o Marco Aurelio (165 d.c).


Es en Siria y Egipto donde los cristianos encuentran mejores condiciones para las prácticas litúrgicas de ese nuevo dogma que viene sacudiendo al mundo romano donde el cristianismo. 

Este nuevo arte viene acompañado y de hecho se da, por la necesidad que tiene la clase pagana de, primero, luchar contra los cánones impuestos por las leyes religiosas romanas y, segundas, por la carencia de esta clase de sitios adecuados para enterrar a sus difuntos.

Esta clase se agrupaba en recintos o congregaciones de forma clandestina, ya que como sabemos, aquellos ciudadanos que defendían esta nueva religión eran perseguidos.

La mayoría de las personas no entendían esta llamada fe religiosa o cristianismo por el cuela lo consideraban una amenaza porque era algo desconocido antes ellos, los buscaban, perseguían, e investigaban para dar con ellos por el simple hecho que no practican lo que ellos deseaban.


El imperio básicamente no se detenía a comprender y poder entender de que se trataba o como se practicaba esta religión cristiana hasta más adelante, pero en ese momento los actos de violencia contra ellos eran sumamente inaceptables por solo trata de practicar algo en lo que ellos creían y tenían fe y no era respetando ni obtenían su lugar como una religión.


Estos dos grandes periodos marcan mucha diferencia entre ellos al suceder distintos acontecimientos que marcan la historia del arte para poder trascender y cambiar la forma de ver del cristianismo.




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