UN RECORRIDO POR LA VIEJA EUROPA MEDIEVAL
Las catedrales fueron la obra arquitectónica gótica por excelencia. En ellas se plasma esta corriente enfocada a la consagración a Dios y a su grandeza, reflejada en cada una de sus técnicas y representaciones.
La arquitectura gótica utiliza como materiales principales la piedra y el barro y sin lugar a duda, esta arquitectura tiene ciertos elementos que la hacen única y la diferencian de todas las demás corrientes. Tales elementos son:
1 ARCO OJIVAL
Se caracteriza por ser apuntado, por logar repartir mejor el peso de los techos y a la vez generar una fuerte sensación de altura.
2 BÓVEDAS DE CRUCERÍA
Conformada por el cruce de dos bóvedas de cañón apuntados, reforzada por dos o más nervios diagonales que se cruzan en la clave.
Estas son ligeras lo cual permite la construcción de pilares delgados, finos y altos.
3 ARBOTANTES
Arco situado en la parte exterior de un edificio que transmite el empuje de una bóveda o cubierta e un contrafuerte. Estos a su vez, fueron decorados con pináculos, los cuales también ayudan al soporte de las estructuras.
4 CONTRAFUERTES
Estructura (pilar o arco) ocupada como un refuerzo vertical en el parámetro de los muros para aumentar su estabilidad y soporta mayor empuje, adosada a la parte exterior del muro de un edificio.
5 VIDRIERAS
Gracias al sistema constructivo del gótico, se permitió construir en altura y sustituir los muros con grandes vidrieras.
Estas representaban principalmente a Santos y Vírgenes, con la función de transmitir un mensaje a aquellos que no sabían leer, adornándolos con escenas bíblicas con una variedad de colores.
Su propósito es iluminar el interior de los templos y conseguir un ambiente misterioso.
Los rosetones son un ejemplo de estos en los cuales se representa el orden del universo en donde su geometría circular indica la unidad de todo en Cristo.
No podemos dejar de mencionar algunas de las catedrales representativas de esta corriente…
De Notre Dame 
Su construcción empezó en 1163 y concluyó en 1345. Está dedicada a María, madre de Jesucristo, y se sitúa en la Isla de la Cité en Francia, rodeada por las aguas del Sena.
Su relicario alberga algunas de las reliquias más importantes del catolicismo, incluida la supuesta Corona de espinas y un fragmento de la Vera Cruz.
De Milán
Conocida como el Duomo di Milano, y considerada una de las iglesias más grandes y más bellas del mundo, se comenzó a construir en 1386 y finalizó en 1965 en Italia. Con 157 metros de largo, y capacidad para albergar a 40.000 fieles, es, sin lugar a dudas, una de las catedrales góticas más impresionantes.
De León 
Se encuentra en España y está considerada la obra maestra del gótico español. Se terminó de construir en 1280 y se la conoce popularmente como la «Pulchra Leonina».
Su particularidad reside en que sus muros son más reducidos, para que la piedra de
lugar a una vidriera única que merece ser admirada con el sol bien en lo alto.
Por Cesia Lozano.
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